viernes, 23 de junio de 2017

Cultura Inquieta 2017, pistoletazo de salida. Revolver. Crónica: David Gómez Pizarro




Ayer arrancó otra edición del festival por excelencia Cultura Inquieta. Los encargados del pistoletazo de salida eran unos clásicos del panorama estatal como son Revolver y otra banda llamada Última Experiencia con un bagaje menos alargado en la línea de tiempo pero con una clase e intensidad que a continuación desgranamos.

Cultura Inquieta tiene una virtud y es que en sus carteles siempre hay cabida a bandas consagradas, pero su secreto radica en lo desconocido en lo sorprendente, en esas bandas que huelen a bar, sótano o sala de conciertos pequeña y que destilan calidad por todos sus poros. Ayer se demostró con la  banda madrileña Última Experiencia. Nunca os perdáis al “telonero” y más si detrás del evento esta Cultura Inquieta.
Última Experiencia formada por Miguel Ángel Ariza, guitarra y voz, José Alberto Solís al bajo y Carlos Lahoz a la batería. A título personal me encantan las bandas con tres miembros me parece el sonido más crudo y no existe ni trampa ni cartón, del corazón al instrumento y eso refleja sobre el escenario y más si la banda se mueve por el grandioso mundo del rock and roll, que es el paraje el que trotan elegantemente por los madrileños. Sonidos de los 60 y 70 con estilo personal pero sin olvidar de donde han mamado, haciendo claros sonidos del más puro Hendix y los más elegantes Zeppelin. 45 minutos de actuación llena de decibelios e intensidad y una cosa muy importante actitud y ganas de comerse las tablas, cuesta mucho ver a gente tocar sonriendo y disfrutando y eso se transmite. Muchas gracias Última Experiencia por los maravillosos conciertos de ayer.

Revolver la banda liderada por Carlos Goñi lleva 30 años en la carretera y eso se tiene que notar, nunca fui devoto de esta banda, nunca me transmitieron ni me llegaron con una canción de las que sonaban por los medios pero tampoco nunca los había degustado en directo. A la guitarra y voz Carlos Goñi rodeado de bajo, batería y teclado. Sonido elegante y definido, característico de la banda. No me gustaron, no me dijeron nada, pero Revolver tiene un público fiel y definido que disfrutó de todos los temas de principio a fin del concierto, 2 horas de recital con temas muy coreados y muy aplaudidos. Me llena de gozo ver a la gente cantar, ver a la gente vibrar y sobre todo ver el poder mágico e infinito que tiene la música. La música es un ente mágico y grande que está aquí para que nosotros disfrutemos de este camino cada vez más complicado. Gracias a Revolver por hacer que la gente sonría, que la gente cante y se olvide por unos instantes de cualquier mal acuciante. Gracias a Cultura Inquieta por la organización, por la apuesta y por ser Culturalmente Inquieto.
Gracias David. Abrazos inquietos.

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