Dos grandes trovadores del rock unidos, jamás serán
vencidos.
Estamos en Julio.
Ayer 21, domingo,
se clausuró la semana de la música en La localidad toledana, la Puebla de
Almoradiel.
Recordé la famosa frase Veni, vidi, vici, esa locución
latina que empleaba el general y cónsul romano Julio César y que se traduce:
Vine, vi y vencí. Se utilizaba para significar la rapidez y la destreza para
hacerse con el éxito.
Esa fórmula la tienen musicalmente hablando Lichis y Rubén Pozo. Su pócima mágica la soltaron ayer en mi pueblo. En el Auditorio Municipal de La Puebla de Almoradiel, Toledo. Sentí Mariposas en el estómago al ver llegar a mis amigos, bueno a unas almas y cuerpos destrozados por el cansancio de dos días consecutivos de bolos, en su tierra natal, Barcelona.
Tenía ganas que los ciudadanos de mi pueblo tuvieran la oportunidad de escuchar Rock de Tronío, la parte culta y profesional del rock, sin quitarle un ápice de esa frescura innata que tienen estos niños prodigios que habitan en los cuerpos de Miguel Ángel Hernando, Lichis y Rubén Pozo.
Estos rockeros de tronío, cabalgaron cual jinetes media España y se plantaron en los Toledos. Esa es la dura vida del artista, mucho trabajo, mucha pasión, mucho tesón, mucha vocación, muchos gastos en material, mucho aguante de impresentables... y poco parné.
Qué nadie te engañe con los talent show.
Hay que sudar la camiseta. Largas horas de ensayos, carreteras, calamidades, riesgos... como la sudan ellos y otros compañeros.
Con el tiempo pegado a los talones llegaron puntuales a la cita, dijeron su misterio y se dejaron como en cada bolo, la piel.
Dos grandes trovadores del rock, unidos jamás serán
vencidos. Muchos vendrán después, ellos fueron los pioneros. Gracias por hacernos respetar la música en España.
El repertorio de ambos en solitario
Recapitulemos:
Rubén Pozo
Lo que más 2012
En Marcha 2015
Habrá que vivir 2017
Lichis
Modo Avión 2014
Mariposas & Torneos de Verano 2018
Y las canciones
nuevas surgidas del buen matrimonio amistoso-musical que terminaran en un disco,
hacen que en medio del caluroso verano surgiera una brisa fresca de arte y otra
meteorológica, pues hasta Eolo el Dios del viento no se quiso perder el bolo,
pero no nos afectó apenas.
Para respetar a los artistas, necesitamos artesanos del arte como ellos. Más músicos con esa garra y pasión. Es el mejor pasaporte para salir con orgullo a conquistar el mundo.
Cuando van a sus bolos los más escépticos dicen: ahora
sí soy de “Mesa para dos”.
Empresarios y ayuntamientos de España, nadie os dará
tanto arte, por tan poco costo.
Muchas gracias a la joven artista, Sara Arellano que les regaló un peasooo de pancarta y sirvió como decoración de escenario.
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