EXTREMODURO,
LA CREACIÓN DE UN LEGADO SEMPITERNO.
El
pasado miércoles 18 de diciembre de 2019 se apagaba una llama muy fuerte en el
alma de los fans del rock transgresivo español; la banda conocida mundialmente
por la calidad de sus obras de arte hechas canción, Extremoduro, anunciaba el
final de su recorrido tras 33 años dándolo todo en el escenario y dejando a sus
más fieles seguidores 11 recopilaciones magníficas que han sido parte
fundamental en la vida de muchos españoles.
Robe
Iniesta y Iñaki Antón “Uoho” aparecían en una rueda de prensa dando a sus
oyentes la esperanza de un nuevo reencuentro que significara el nacimiento de
nuevos temas y oportunidades para acompañarlos por todas las ciudades de
España. Aunque el comunicado final no se fue mucho del caso, Robe afirmaba una
separación definitiva de la banda, rompiendo así miles de corazones
descarriados y seguidores del rebaño tan peculiar que habían creado la unión de
un gran guitarra como es Uoho y las letras del considerado gran poeta del
estado español.
Siendo
consciente de este hecho, creo que solo queda reconocer el gran trabajo que han
realizado en toda su carrera y, con este artículo, reivindicar y mostrar la
importancia de su papel en unos años dónde, los cambios y las dificultades
políticas y económicas han remarcado sus casi 35 años de carrera.
Todos
los fieles seguidores de este grupo, ya nacidos en el momento de su creación o
a posteriori, debemos recordar aquella primera aparición de un loco que se
creía Jesucristo, pero no uno cualquiera, sino Jesucristo García, una especie
de mesías que cambio su apariencia divina por una escena muy común en la época
post-franquista, la de un niño de clase proletaria nacido sin ningún
reconocimiento, y envés de pan debajo del brazo, con el lema “A mí no vienen a verme los enfermos, a mi
viene a verme la gente sana, ¡y los pongo a todos ciegos!. Y me gustaría
preguntar, ¿a alguno de aquellos espectadores del programa Plàstics de TV3, se le pasó por la mente imaginarse el éxito que
tendrían pocos años después? Sinceramente, des de mi punto de vista, o tenía un
gusto musical excelente, o nadie era consciente de la leyenda que estaba
naciendo.
Después
de muchos años e idas y venidas, y tras 10 discos a sus espaldas, el año 2013
volvían al ruedo con “Para todos los
públicos” con la intención de aumentar la gran cantidad de himnos que
caracterizan su historia, sin dejar claro si era una despedida o solo un
capítulo más en sus vidas. Des de ese momento, hemos podido disfrutar de dos
obras en solitario de Robe, siendo estas dos versiones totalmente diferentes a lo
que nos tenía acostumbrados, un tipo de anestésico durante la ausencia de la
banda, dejando siempre la esperanza de volverlos a escuchar conjuntamente.
Después
de repasar su trayectoria marcada por una interminable lista de temas como “Salir”, “So payaso”, “Sucede, “Puta” o “La vereda de la puerta de atrás”, nos
toca esperar a todos sus fieles seguidores la oportunidad de verlos por última
vez encima de los escenarios con el nombre legendario de “Extremoduro” y nunca olvidar el legado el cual hemos
sido afortunados de formar parte.
Como
aportación de un pequeño granito de arena yo, Alex Paniello, uno más de la gran
cantidad de jóvenes que hemos crecido con sus himnos, solo puedo dedicar hacia
ellos palabras de admiración y respeto a la banda que hizo del rock una muestra
de infinidad de sensaciones que me han acompañado durante la adolescencia
esencialmente, en un contexto histórico complicado donde, el simple hecho de
saber apreciar su música, me ha creado un estado de evasión en muchos momentos
donde los temas musicales, han sido fundamentales para ofrecer la idea de
continuar adelante enfrente a las adversidades que la vida nos plantea día a
día. Gracias a vosotros, “¡me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento
mejor!”.
Lo
que habéis conseguido no ha sido en vano, y gran parte de la población de este
país y de parte del mundo os miramos con admiración y nunca olvidaremos lo más
longevo de vuestra carrera; el legado sempiterno que habéis dejado en herencia.
Alex
Paniello.