Ellos siguen Erre que Erre de Rock And Roll
Mesa para dos
(Exit Music) Illescas
Ir a Illescas el Martínez
Soria con tupé le cuesta más tropelías
que una de sus aventuras al Quijote.
Dejemos ahí al personaje
que va a ver el concierto y disfrutemos de los artistas.
Aunque la mayoría de los
artistas prefieran la banda, en tiempos de crisis ya no hace falta especificar
que es acústico. La noticia es cuando hay uno con banda.
No obstante el ingenio se
mueve más en estos tiempos, es el caso del acústico que se montan los maestros
de Mesa para dos.
Aunque no es el ideal
para ellos, es la única forma de moverse
y llegar a más sitios.
Miras al Gran Miguel Ángel
Hernando, Lichis y lo Flipas. Lo ves mantener un pulso de bombo y pandereta con
ambos pies, el ritmo de la acústica, voz, monólogos ( entre canción y canción, mientras afinan, también han de afinar las neuronas y llevan un guión para enmarcar que produce la sonrisa y la complicidad con el público
Vamos que llevan acuestas casi el ajuar entero.
Vamos que llevan acuestas casi el ajuar entero.
Me
gusta el tratamiento de respeto común en el escenario, flipo con el Gran Rubén las miradas de admiración a su colega y de no dar crédito a lo que le está pasando.
Hoy en día es un caso único, ver a dos Gigantes, dos consagrados trabajando a
destajo por pura vocación y disfrute del oficio y dando la piel como si fuera
el primer concierto. Eso nos llega y hace que cada bolo sea distinto, porque
siempre tiene la ilusión del primero y con la intención de pasarlo bien y que
se lo pasen.
Ellos se
entusiasman con seguir creando contracorriente solos y en compañía
lo que les dicta el corazón, y no la cartera. No hacen obras para el público,
hacen público para sus obras.
Y van soltando canciones
en solitario de uno- otro y sorprendiendo con algún tema común.
¡Estos dos cabrones
tienen más chispa que el estornudo de Satanás, son la pimienta del Rock, lo
petan!.
Illescas
se convirtió en un hervidero de emociones, una cocina artesanal a fuego lento, con leña de la fetén. Comensales
de dos públicos para degustar hambrientos
los platos: Lichis y Rubén Pozo en solitario y luego aliñados. Sumando
público. Todo el público terminó compartiendo los platos disfrutando el
alimento del alma y sonriendo como una puta película de Disney.
La
buena música es bella..
Cada
vez noto más en sus bolos, el cambio
emocional. Antes si me invadía la tristeza, lo vivía triste; si estaba
alegre pues.... Ahora no, es más alto el
poder musical que mi poder emocional. Cada tema me deja en un estado anímico
con lo cual estoy viviendo los conciertos como una especie de carrusel
emocional. "Ruido" me derrumba en el sentido más íntimo de la palabra
es adentrarme en las entrañas de mi padre. "Salir a asustar" me pone loca
Cada
día gana más terreno "Habrá que Vivir", que se está convirtiendo en mi frase
de cabecera. Me descubro, yo por ellos me quito sombrero y no me quito la cabeza porque la necesito para el cardado.
Pasen por taquilla, compren el disco físico es la mejor manera de comprobar la calidad del Rock vivo.
Pasen por taquilla, compren el disco físico es la mejor manera de comprobar la calidad del Rock vivo.
Cuanto trabajo lleva que me lo pase yo bien. Joder, se dice pronto. Monta, prueba de sonido,
un bocadito, a veces cabezadas, a ponerse
guapos a salir a escena, darlo todo, transmisión de emociones la fusión
del artista entregando el alma y el público emocionado recogiendo con
entusiasmo su energía y vibrando su ser y sanando el espíritu. Eso es casar lo
mágico con lo lógico.
Ir a un bolo de ellos es
creer en los reyes Magos e ir a su encuentro. Pura magia.
Deseando que llegue el próximo.
Deseando que llegue el próximo.
¡ Gracias! A pesar de
los pesares, existen artistas que me sigan emocionando como una
adolescente. Necesitamos paladear un disco común, todo pinta que sucederá.