lunes, 18 de julio de 2016

JUEVES 14 DE JULIO EL FESTIVAL CULTURA INQUIETA NOS PROPUSO A GUADALUPE PLATA + JULIAN MAESO


Crónica
Ana Ramos Moro (La Cani) 




Entramos al recinto con el concierto ya empezado, las notas que nos traía el aire nos invitaban a entrar con presteza   , al contemplar el escenario descubrimos que Julián venía con todo para la ocasión.
Como viene siendo habitual en la gira de presentación de su último disco “One way ticket to Saturn” el toledano se hizo acompañar de guitarra, bajo, batería y coros,  el sentado a su inseparable órgano Hammond dirigía el espectáculo.  Entiendo por como sonaron que le acompañan con asiduidad, había mucho feeling y mucha complicidad entre los músicos.
Durante algo más de una hora Julián repasó  las canciones de sus dos discos, un viaje a la América  profunda de los años 50 y 70 , blues, soul, funky  , un sinfín de ritmos muy bien orquestados que fueron calando poco a poco en el público que fue bajando la guardia y dejándose llevar progresivamente por las delicias que nos presentaba Julián.
Gran concierto!

Guadalupe Plata es uno de los grupos más marcianos que han contemplado estos ojos y eso que llevan muchas horas de conciertos en la retina. No suenan parecido a nada que haya escuchado, son profundamente originales, tienen un estilo muy propio que no deja indiferente a nadie.
La formación se compone solo de tres músicos, Paco Luis Martos bajo, Pedro de Dios guitarra y voz y Carlos Jimena a la batería. Hacen sobretodo   blues y rockabilly, pero por momentos se ponen  muy punks y en ocasiones los ritmos lisérgicos y repetitivos y  la perturbante voz de Pedro crean una tremenda psicodelia sonora.
Otro aspecto sorprendente de los de Úbeda es su compromiso con el reciclaje. Por  momentos Paco deja el bajo y tañe una especie de contrabajo casero construido con un barreño metálico, una cuerda y un palo de escoba al que le saca cantidad de sonidos, o toca una especie de caja de galletas con cuerdas de fabricación casera que suena de lujo.
Desde el minuto uno consiguen la atención del público, generan con sus ritmos repetitivos un ambiente extraño, algo oscuro, a veces siniestro, pero lleno de magnetismo.
Tocaron temas como “Huele a rata”, “Milana bonita” , “Calle 24” o “Serpiente negra”  sin apenas interludios, un no parar para que no decayera el ritmo que retumbaba en el cerebro y los zapatos del cada vez más entregado y más enajenado público.
Sorprendentes y muy originales, los veré siempre que tenga ocasión.


JUEVES 14 DE JULIO EL FESTIVAL CULTURA INQUIETA NOS PROPUSO A GUADALUPE PLATA + JULIAN MAESO


Crónica
Ana Ramos Moro (La Cani) 



Entramos al recinto con el concierto ya empezado, las notas que nos traía el aire nos invitaban a entrar con presteza   , al contemplar el escenario descubrimos que Julián venía con todo para la ocasión.
Como viene siendo habitual en la gira de presentación de su último disco “One way ticket to Saturn” el toledano se hizo acompañar de guitarra, bajo, batería y coros,  el sentado a su inseparable órgano Hammond dirigía el espectáculo.  Entiendo por como sonaron que le acompañan con asiduidad, había mucho feeling y mucha complicidad entre los músicos.
Durante algo más de una hora Julián repasó  las canciones de sus dos discos, un viaje a la América  profunda de los años 50 y 70 , blues, soul, funky  , un sinfín de ritmos muy bien orquestados que fueron calando poco a poco en el público que fue bajando la guardia y dejándose llevar progresivamente por las delicias que nos presentaba Julián.
Gran concierto!

Guadalupe Plata es uno de los grupos más marcianos que han contemplado estos ojos y eso que llevan muchas horas de conciertos en la retina. No suenan parecido a nada que haya escuchado, son profundamente originales, tienen un estilo muy propio que no deja indiferente a nadie.
La formación se compone solo de tres músicos, Paco Luis Martos bajo, Pedro de Dios guitarra y voz y Carlos Jimena a la batería. Hacen sobretodo   blues y rockabilly, pero por momentos se ponen  muy punks y en ocasiones los ritmos lisérgicos y repetitivos y  la perturbante voz de Pedro crean una tremenda psicodelia sonora.
Otro aspecto sorprendente de los de Úbeda es su compromiso con el reciclaje. Por  momentos Paco deja el bajo y tañe una especie de contrabajo casero construido con un barreño metálico, una cuerda y un palo de escoba al que le saca cantidad de sonidos, o toca una especie de caja de galletas con cuerdas de fabricación casera que suena de lujo.
Desde el minuto uno consiguen la atención del público, generan con sus ritmos repetitivos un ambiente extraño, algo oscuro, a veces siniestro, pero lleno de magnetismo.
Tocaron temas como “Huele a rata”, “Milana bonita” , “Calle 24” o “Serpiente negra”  sin apenas interludios, un no parar para que no decayera el ritmo que retumbaba en el cerebro y los zapatos del cada vez más entregado y más enajenado público.
Sorprendentes y muy originales, los veré siempre que tenga ocasión.


domingo, 17 de julio de 2016

Cultura Inquieta 16 de julio NIK WEST + MORELAND & ARBUCKLE + ANAUT + PARADISE PHANTOMS

NIK WEST + MORELAND & ARBUCKLE + ANAUT + PARADISE PHANTOMS

Crónica:

David Gómez Pizarro

Sábado 16 de Julio ha sido la fecha de la jornada Funk de Cultura Inquieta, una jornada llena de expectativas sobre todo por la presencia de Nik West en el cartel, una de las artistas mas destadas de este 2016 a nivel mundial.

La jornada empezaba con ANAUT, la banda madrileña, liderada por Alberto Anaut, que ofreció un bonito recital de rock funk ideal para comenzar la noche y un entrante adecuado para los siguientes platos.


MORELAND & ARBUCKLE la banda de raíces americanas, que repetía este año, no defraudó a nadie. La potencia de este trío de sonidos desérticos, llena el escenario de calidad y volumen y es que cuando se sabe aprovechar al máximo lo que se tiene entre manos no es necesario un gran despliegue de medios. Bajo, guitarra y batería, aderezado todo con harmónica y una cigar guitar con un sonido increíble. Todo un acierto los americanos.


NIK WEST el plato fuerte de la jornada, no defraudó. Sobre el escenario aparecían los dos guitarristas con una estética única y haciendo una lucha de solos, una conversación musical, que hacia de alfombra roja para la aparición de la bajista. Un sonido perfecto, funk de altos vuelos y con un punto rock que hacia que la gente estallara en  bailes y saltos. La de Phoenix es una auténtica diva, una auténtica gimnasta, que no para de bailar y contonearse en el escenario, con una voz llena de fuerza y una energía que se transmite al público y todo se convierte en una pista de baile. Puntos álgidos de la velada la versión de Back in Black de ACDC y Proud Mary de Creedence Clearwater Revival. Las canciones de la americana son pura alma y baile, seguiremos muy de cerca a esta promesa que puede que regente el olimpo en algún momento.
PARADISE PHANTOMS, fueron los encargados de cerrar la velada animando con un funk más electrónico, buena banda para cerrar, fallo mio tener la energías justas.

Gran jornada, que sigue en la linea cada vez más marcada por Cultura Inquieta.

miércoles, 13 de julio de 2016

9 de julio Cultura Inquieta y los esperadosJuanito Makandé y Muchachito



Crónica
David Gómez Pizarro

Sábado 9 de Julio, el Festival Cultura Inquieta albergaba uno de los conciertos más esperados por la gente y en concreto mi entorno más cercano. A la entrada del festival se respiraba ambiente festivo y podían palparse las ganas de pasarlo bien por parte del púbico.
Como se anunciaba en redes sociales a las 22.00 horas exactas aparecía en escena Juanito Makandé, liderando una banda cargada de buenos músicos y lo que más me llamo la atención todos sentados, desde el trompetista (el gran Enriquito en este caso), al saxofonísta ( el señor Mansilla, otro grande de la escena), pasando por guitarra, percusión y el propio Makandé. Nunca había disfrutado de esta banda en ningún formato, ni en plástico ni en vivo. Un comienzo de concierto muy bueno, con un buen sonido y que hacía cantar a muchos fanáticos que congrega Makandé. Desgranando sus canciones más clásicas, todo esto supongo por las reacciones de la gente, fue paso a paso moviéndose por el flamenco, el rock y algún toque de blues. Un buen concierto en general y que quizá conociendo los temas entre de otra manera, quizá un poco plano en cuanto a sonido, muy bueno, pero muy igual a mi modo de ver. Eso sí, sus fieles disfrutaron de sobremanera.
A las 00.00 era el turno para Muchachito y su nuevo formato. El de Santa Coloma salió al escenario  sin bombo, acompañado de su guitarra y lo que es más extraño, todo el concierto de pie. Guitarra, bajo, vientos y percusión, una buena banda, aliñada por el arte de Santos de Veracruz, que el sí estaba sentado y grabado por una cámaras que hacían que viéramos su arte por una pantalla, un ARTÍSTA. La banda hizo un recorrido por los clásicos de Muchachito, como Eima, Paseando por el Polígono, Luna, Ojala no te hubiera conocido nunca, Me tienes Frito, Será mejor, Paquito Tarantino... Un concierto divertido, con grandes músicos y que siempre es una fiesta, eso sí, se echó mucho de menos el bombo que a cualquier tema le aporta un ritmo frenético y se echó de menos el infierno tan característico del Muchachito. Tiempos extraños para la música en la que hay que renovarse o morir, adaptarse o convertirse en underground. Resumiendo, un aceptable Makandé y un  desilusionante Muchachito. La gente lo pasó bien, la jornada fue agradable y la gente disfrutó de lo lindo. Gracias Cultura Inquieta y gracias a las bandas que siguen luchando contra viento y marea.

Festival Cultura inquieta 2016 un bálsamo de fierabrás con Pink Tones

Pink Tones
 Grónica:
David Gómez Pizarro


El domingo 10 de Julio era una jornada especial para muchos por el enorme peso de las canciones que iban a escucharse en el recinto, por el abrazo sincero a los distorsionados 70, por la calidez de un sonido envolvente y la pasión de una musica exenta de cuerpo y volcada puramente en el alma. Pink Tones, un medio de transporte estáticamente eficiente a los recovecos de uno mismo. Un billete sin idas y venidas, un bálsamo de fierabrás para cualquier individuo andante.
Pink Tones llevan 11 años interpretando canciones de Pink Floyd, afinando y perfeccionando cada vez más este auténtico lujo que nos trajeron a escena en Cultura Inquieta. Un ejercicio cargado de sentimiento y respeto.
La hora zulú era las 21:15 cuando el azote del sol permitía el relajo ocular y el disfrute de la puesta en escena, que requería de la luna para ofrecernos una parte visual importante. Sobre el escenario, Álvaro Espinosa, guitarra, voz y theremin, Antonio Fernandez, batería y percusión, a los teclados y samplers Nacho Aparicio, al saxo, guitarra y voces, Pipo Rodríguez y la delicadeza de Ángela y Cristi encargadas de la parte coral.
El repertorio del concierto fue una acertada sucesión de canciones imprescindibles, desde Shine on yo crazy diamond, que inagurara el expectáculo, pasando por la enormidad de Welcome to the machine, Have a Cigar, Money, Come back to life, Wish you Were Here, Pigs in the Wind... No podemos olvidarnos de Another Brick in the Wall, un momento cargado de emotividad y afloración de sentimientos por parte de los comensales, cuando al público le brillan así los ojos es que algo se remueve por dentro, se podía sentir el desfile de recuerdos sobrevolando nuestras cabezas. Para finalizar el concierto Run Like Hell y una toneladas de aplausos.
En resumen un concierto cargado de calidad, un sonido inmejorable (felicidades al técnico), un espectáculo de luces difícil de ver, por su complejidad, los visuales... imágenes al ritmo del delirio con un gusto que hizo del viaje un trasiego lleno de comodidad y disfrute.

Gracias a Pink Tones por hacer repetible algo fuera de nuestro alcance. Gracias Cultura Inquieta por hacer de un domingo un día de congregación de feligreses. Gracias a Pink Floyd por ir más allá.

domingo, 10 de julio de 2016

FESTIVAL CULTURA INQUIETA.. JUEVES 7 DE JULIO. EL VIOLÍN MÁGICO FAMILIAR DE ARA MALIKIAN .


JUEVES 7 DE JULIO  ARA MALIKIAN

CRÓNICA .
ANA RAMOS MORO ( LA CANI)

Sobre las 21.00 ya estábamos en los aledaños del polideportivo, una gran cola a la entrada nos hacía intuir el éxito de convocatoria.
La organización del festival repite por segundo año consecutivo con Ara Malikian , yo también y imagino que cualquiera que haya disfrutado alguna vez del directo de este músico tan talentoso.
Pocos minutos pasaban de las 21.30 cuando dio comienzo el show. Para la ocasión Ara vino acompañado de sus habituales, la banda del tejado.
El repertorio de lo más variado, desde el “Verano tuneado” de las cuatro estaciones de  de Vivaldi,” La vida breve” de Manuel de Falla, hasta “Paranoid” de Radiohead o “Kashmir”, temazo de  Led Zeppelin, uno de los momentos álgidos del concierto para el que incorporaron batería.
Me resultaría imposible definir a Ara Malikian , es un violinista sí, y de los buenos , pero no es un violinista al uso, su carisma y su energía son propias de una rock star . Tiene mucho flow,  mientras tañe su violín vive la interpretación como un actor, entre pieza y pieza cuenta vivencias y anécdotas siempre en tono de humor con los que se gana la simpatía del respetable. Hace que el público vibre al compás de las cuerdas de ese bendito violín. Te transporta a lugares de ensueño, es prácticamente imposible no conmoverse .
Me alegra de sobremanera que Ara decidiera salir del foso de la Orquesta de Madrid, con su valiente apuesta por mostrar su arte de otra manera, con ello   ha acercado la música clásica a un montón de gente , porque al fin y al cabo para deleitarse con un recital no hace falta ser un melómano, ni un erudito de la música clásica, solo hacen falta un par de orejas y un corazón.
Otra tarde mágica de Cultura Inquieta, otro concierto de 10.








miércoles, 6 de julio de 2016

3 DE JULIO. FESTIVAL CULTURA INQUIETA. TEMPLANDO, PARANDO Y MANDANDO LLEGÓ EL MAESTRO TOMATITO.

DOMINGO 3 DE JULIO, TOMATITO + CURRO CANDELA
Puntual comenzó el show de Curro Candela. Trajo en sus zapatos un soplo de aire fresco para esta calurosa tarde de Julio con su espectáculo “ Afrogitano , más que flamenco”
Para la ocasión, vino acompañado de grandes artistas de la talla del cantaor Enrique Bermúdez “El Piculabe” y el guitarrista Juan José Suarez Salazar “Paquete”, teclista, percusionista y dos bailaoras y palmeras , full equipe!
El combo entero, a excepción de Curro, hizo aparición en el escenario, tomo posiciones y comenzó con la sonanta. El de Pan Bendito cantó con una voz desgarradora y las bailarinas, dos aves del paraíso, llenaron el escenario de color y con una perfecta sincronización danzaron e hicieron repicar las castañuelas.
Al término de la primera canción salió Curro, y para que contaros … garra, pasión y como reza el nombre del espectáculo, mucho más que flamenco; danza contemporánea, clásica, afro, un sin fin de estilos que resulta irresistible para el espectador. Una apuesta innovadora, sin perder la pose y la elegancia flamenca.
Durante el show fue hilando  historias con su baile, en ocasiones mostraba desolación, tristeza o rabia y por momentos todo era alegría y zambra.
Gran espectáculo, músicos talentosos y bailarines con mucho duende. Maravillosa la composición.
El plato fuerte de la noche venía de la mano de Tomatito. Espectacular el maestro. Parco en palabras eso sí, no hubo ni presentación, ni despedida, solo sonrisas cómplices  y gestos de agradecimiento por su parte. Como los buenos guitarristas, prefirió dejar hablar a su apéndice de palo .
Documentándome para hacer esta crónica, he descubierto que José Fernández Torres, así se llama el genio, proviene de una larga saga de artistas y tocaores flamencos, que ya tocaba con solo 10 añitos y a los 13 ya lo hacía en tablaos. Por caprichos del destino, una noche, Camarón se quedó sin guitarrista y alguien le habló de un chaval con un toque mágico y así comenzaron una andadura que duraría 18 años, hasta el fallecimiento del crack . Ya como solista ha recorrido el mundo de cabo a rabo con su guitarra a cuestas cosechando éxitos .
Saber todo esto me ha hecho comprender mejor lo visto y vivido ayer. No soy una entendida en flamenco, me parece un género musical harto complejo , aunque eso no quiere decir que no sea capaz de apreciar un talento descomunal y un virtuosismo a la altura de pocos.
Sobre el escenario, Tomatito, familia y amigos, dieron un concierto sublime. Genial el percusionista, el cante a dos voces sonó conmovedor y el toque de guitarra del maestro nos tocó el alma.
El Almeriense hizo un repaso por toda su discografía, hasta hicieron una versión bellísima del famoso tema de Serrat, El romance de Curro el Palmo, algún tango, bulerías … “se acaba el cante señores ya no canta el ruiseñor” , la fuentecita … algo más de una hora duró el placer sonoro.
Una vez más dar las gracias al festival por la diversidad y por el buen gusto a la hora de escoger a los ARTISTAS.
¡ SALUD Y MUCHA MÚSICA!


 Crónica 
Ana Ramos Moro (La Cani)




LOS CHICOS DEL MAÍZ EN EL CULTURA INQUIETA, SE DESQUITARON DE LA CENSURA.

La Jornada Carpe Diem de Cultura Inquiera, era la jornada dedicada al Hip Hop. Desde las 5 de la tarde hasta las 2 de la mañana. Yo como reportero pluriempleado llegué al recinto cuando solo quedaban dos bandas por salir. Por lo que contaba la gente desde primera hora hubo una auténtica dedicación a esta cultura que es el hip hop que sin duda también es inquieta. Batallas de gallos, grafitti, break dance y la música por bandera. Un respetable de corte joven, que fue aumentando en edad al ritmo de la caída del sol. Centrándome en la única banda que pude cubrir por tiempo y conocimiento de causa fueron Los Chikos del Maiz, la banda censurada la pasada edición por el gobierno que regentaba el ayuntamiento de Getafe. Los valencianos salieron al escenario con Una bandera de Suiza, cantando tema tras tema de su último disco La Estanquera de Saigón y a mi modo de ver un disco de una calidad extrema y que habla de un momento determinado por el que pasa España y dentro de unos años será un auténtico libro de historia. No se olvidaron de los refugiados sacando una pancarta que rezaba por su libertad. Una hora de concierto  lleno de verdades. Sonaron entre otras Vacaciones en Suiza, La Estanquera de Saigon, Revisionismo o Barbarie, Putas y Maricones, Los invisibles, Paraisos Artificiales, Los Hijos de Ivan Drago. Un concierto inolvidable y que Cultura Inquieta y Getafe les debía. Gracias.

Crónica de David Gómez Pizarro

FESTIVAL CULTURA INQUIETA. GET ROCK-AÑEJO. 1 DE JULIO , SARATOGA, ÑU, BARÓN ROJO

ROCK CON SOLERA

La jornada del viernes 1 de Julio de Cultura Inquieta albergó a tres de las bandas más grandes del panorama heavy nacional, Saratoga, Ñu y Barón Rojo. Con el sol a pleno rendimiento en los aledaños del recinto ya se podía ir vislumbrando lo que deparará el día, camisetas negras, melenas y una media de edad más veterana y de un corte clásico que demuestra la dilatada carrera de las bandas.
     Los primeros en liza fueron Saratoga una banda que ha pasado por distintas formaciones en sus últimos tiempos y que parece estable desde hace un par de años, a la voz un inconmensurable Tete Novoa como desmostró durante todo el concierto, Niko del Hierro al bajo, el único de la formación original, el eléctrico Jero Romero a la Guitarra y Dani Perez a la batería. Un concierto de mucha potencia y calidad a partes iguales. La banda repaso temas de sus últimos discos, algún clásico como Perro Traidor, una demostración del gran momento que pasan los de Madrid.
     Ñu, la banda liderada por José Carlos Molina con más de cuarenta años de carrera, la primera en atreverse con el Folk Metal en el estado español era una de las bandas esperadas por el curtido público. Los madrileños deleitaron con sus canciones llenas de letras épicas endulzadas por la flauta de Molina y dirigidas de manera insondable por Manuel Arias un guitarrista de una calidad técnica increíble. Canciones que la gente cantaba y desgranaba acompañando al señor Molina a la perfección. El sonido era limpio, de una calidez difícil de encontrar en cualquier concierto. Un grupo de culto, con detractores y auténticos fanáticos. Bueno concierto.
     Barón Rojo, la que fuera una de las bandas mas internacionales del estado ha pasado por momentos de todo tipo a lo largo de su carrera y parece que ahora vuelven a la estabilidad. Después de la salida de la banda de Sherpa y Hermes. La banda se ha quedado con los dos hermanos Castro a las cuerdas y aunque se echa de menos la voz de Sherpa, cuando empiezan a sonar los riff y los ritmos eléctricos que tan bien hacen los barones te olvidas de tiempos pretéritos. Como otro clásico de la jornada un repaso a sus mejores temas y auténticos himnos como Cuerdas de Acero o Resistiré, un buen concierto para estos auténticos hijos del Rock and Roll.
Cultura Inquieta vuelve a conseguirlo, y es que en la variedad esta el gusto, cada jornada un mundo, cada mundo un buen lugar para pasar el rato.


CRÓNICA:
DAVID GÓMEZ PIZARRO

viernes, 1 de julio de 2016

FESTIVAL CULTURA INQUIETA 30 de junio de 2016. Fermín Muguruza y la explosión de la felicidad.


 30 de junio 2016

Un viaje a la psique humana de la mano de nuestro reportero Ilustre:
 David Gómez Pizarro










Cuando buscas la palabra inquietud en el diccionario, una de sus acepciones es y cito textualmente curiosidad o interés intelectual. Ayer en la cita inaugural del festival Cultura Inquieta se pudo ver sobre el escenario a una de la personas mas inquietas a todos los niveles, Fermín Muguruza. Para abrir la velada sobre las tablas apareció la Broken Brothers Brass Band un combo de vientos y percusión que aderezaban de manera perfecta la ensalada de alegría que iba formándose en las primeras filas, ritmos bailables a golpe de trombón, saxo y trompeta. Sobrepasada la media hora de concierto apareció como rezaba el cartel Cabezafuego, (Mermaid, Basque Country Pharaons, Royal Canal, Atom Rhumba, Bizardunak, Black Lagun, Half Foot Outside, Jugos Lixiviados...) ataviado como un “elegante chamán” irrumpió en el escenario con una energía incomiable, azotando los cerebros con letras lisérgicas e irónicas, a las que personalmente tendré que prestarles atención y dedicarles un tiempo, quizá sea un bonito
viaje a la psique humana. Un entrante muy interesante para lo que prometía ser una noche perfecta.
Fermín Muguruza and New Orleans Basque Orkestra, una apuesta por parte de la organización muy valiente y que demuestra el gusto y la manera de entender la música por parte de Cultura Inquieta. 12 años llevaba en el de Irún sin actuar con su banda en Madrid, algo incomprensible sabiendo su carrera y calidad musical. Un aplauso al festival por entender la libertad como lo que es.

En el escenario 12 músicos en perfecta mezcolanza entre Nueva Orleans y las Vascongadas.  Teclado, vientos, guitarras y una voz portentosa por parte la cantante femenina que ponía los pelos de punta. Fermín Muguruza como director de esta orquesta, daba paso y repaso a su carrera en Negu Gorriak, Kortatu y sus distintos proyectos en solitario con su nueva banda como hilo conductor. Muchas emociones por parte de todos los presentes, empezando por el mismo Muguruza que mostraba su emoción y gratitud durante todo el concierto. Momentos álgidos cuando sonaban temas como “After Bolquevique”, “Gora Herria”, “Kolore Bizia”, Etxerat!, incluso una versión de Rage Against the Machine que nadie esperaba “Killing in the name” que hizo de las delicias del respetable. Un concierto intenso, emocionante y cargado de valentía. Para finalizar la banda nos deleito con la inconmensurable “Sarri, Sarri” con la que llegó la explosión de felicidad. Que concierto tan grande. Gracias Fermín por persistir. Gracias Cultura inquieta por hacernos sentir libres en estos tiempo tan convulsos. Gracias.