lunes, 3 de julio de 2017

DEPEDRO ACARICIÓ EL ALMA A LOS PRESENTES DEL CULTURA INQUIETA. XOEL LÓPEZ CAUTIVÓ A SUS SEGUIDORES.


Crónica ( DAVID GÓME PIZARRO)

La jornada del Jueves 29 era uno de lo días más complicados para un servidor. Como protagonista del día XOEL LÓPEZ con un espectáculo que repasa toda su carrera, un prefijo a priori interesante para el respetable, no para mí, que tanto Deluxe su anterior banda como su proyecto personal nunca han sido santos de mi devoción, aun así le daría la oportunidad de las tres canciones...
     



Como artista invitado Jairo Zabala con su proyecto más intimista DEPEDRO, el sí tiene mi atención hace tiempo. El cartel rezaba solo acústico y eso en un escenario de las dimensiones del  de Cultura Inquieta es muy atrevido. Salió Jairo con su guitarra, que maneja como nadie y con esa voz dulcemente rota que hace que navegues por sus giros y dejes. Dio un repaso a sus temas más clásicos... Como el viento, La memoria, Te sigo soñando y la magnífica Llorona entre otros manjares. Guitarrista limpio y con un sonido que roza la pureza y ensalza la belleza con las cuerdas y sus dedos. El sólo llenó escenario y consiguió que los seguidores de Xoel callaran sus conversaciones pre-concierto para quedarse absortos ante semejante destello vocal. Enorme DEPEDRO, uno de los artistas más ligados a Cultura Inquieta desde sus inicios. Te seguiremos de cerca amigo. A todo el mundo le gusta que le acaricien el alma.

      Xoel López salió a escena con un buen elenco sobre las tablas, percusión, vientos, teclado... todo hacía presagiar que iba a ser un gran concierto, tres canciones. No me conquistó, pero sí a sus incondicionales que no paraban de cantar y saltar... Me fui dejé a la gente cantando, riendo, disfrutando, soñando a mí, solo me quedaba dormir. Gracias a Cultura Inquieta por una organización increíble como siempre. Me empiezan a salir heridas de quitarme el sombrero.


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